jueves, 6 de diciembre de 2007

Rumplestilskin

Estimados y sufridos lectores de este blog:
Si durante este tiempo no he publicado la reclamada cuarta parte de "Hoy Comienza la Aventura", es porque, desde hace una semana, literalmente
olvidé cómo se dormía. Con todas las consecuencias que ello acarrea.

["Olvidé cómo se dormía": entiéndase: me acostaba con un cansancio asesino, pero no lograba dar con el proceso para dormirme, el cual está constituido -entre otras cosas- por el abandono de todo proceso consciente.]

Quienes deseen repasar los detalles escabrosos de una noche de insomnio, les recomiendo releer este texto que, como en un deja vú, les recordará lo que significa ya no dormir. Nunca más.

Desde anoche, y no sé por cuánto tiempo, estoy curado. Gracias a las melatoninas y las zopiclonas.

Les agradezco a los que pasaron por aquí. Pronto contaré otras historias menos banales que esta pequeña tragedia nocturna.

5 comentarios:

Soy yo dijo...

Espero que las melatoninas y las zopiclonas le sirvan de ayuda.
Saludos,

Mondolfo Rodolfes dijo...

Sepa que ninguna tragedia es peque�a, menos si es nocturna.

Lo invito a leer mi blog, creo que puede interesarle esta vez.

Atte. Mondolfo Rodolfes

Gatubellita dijo...

Mi amor, te agarro yo cuatro horitas seguidas y no te van a quedar fuerzas para estar despierto por tres dias seguidos, beshitos.

Igor dijo...

Pasé a toda velocidad por tu ciudad y en plena noche, le pregunté a media docena de personas si eran Jorge Mux, y nada. Disculpe ¿usted es Jorge Mux? y nada. Puedo decir que el viento era un poco enloquecedor, las mujeres hermosas y un restaurant llamado "Victor", me alimentó con porciones suculentas. Suficiente para acercarme un poco a su literatura. Le mando un abrazo, y gracias por los regalos!!

La gente normal dijo...

García Marquez, creó un insomnio para todo un pueblo, Macondo, ese tan sonado, tan martillado y recurrente lugar común, Macondo, quédele claro señor Mux que según García M. el insomnio hace que se pierda la memoria, se olviden los nombres de las cosas y su función, entonces supongamos hipotéticamente, que usted quiere ir al baño, pero no sabe que se llama baño y menos para que sirve, Tampoco va a querer dormir y los días se confunden con las noches en un irrefrenable deseo de trabajar, o jugar cartas o no hacer nada..un insomnio eterno.
Voy para Argentina el próximo año, podría conocerlo en persona? Me ha caído usted muy bien, Saludes desde Colombia.